Esta obra quiere ir más allá de la sensación de que
la palabra posverdad responde únicamente a una
moda pasajera, o a una ocurrencia novedosa para
referirse a algo tan antiguo como la política misma. El
libro, con las diversas voces que lo conforman, ofrece
perspectivas distintas sobre la misma cuestión, y por
tanto puede verse también como una instantánea
representativa de una parte de la intelectualidad
en la España actual enfrentada a las relaciones
entre verdad, mentira, democracia y poderes. Sus
autores buscan a veces la distancia de la historia,
otras se apoyan en el pretexto de la posverdad con
el propósito de explicar mejor el momento actual
que vive el mundo y, en particular, España; en otros
casos la posverdad sirve para repensar la práctica
política, para reinterpretar las nuevas tendencias en
la lucha por la hegemonía política, para reenfocar
desde una nueva perspectiva los modos de hacer y
hablar de política ahora mismo. Estas voces oscilan
entre una conciencia más moralista y literaria (Nora
Catelli, Andreu Jaume, Valentí Puig, Domingo
Ródenas, Marta Sanz, Remedios Zafra), otra
más politológica y filosófica (Victoria Camps,
Joan Subirats, Jordi Ibáñez), y otra más histórica
e incluso en algunos casos abiertamente polémica
(Manuel Arias Maldonado, Joaquin Estefanía,
Jordi Gracia, César Rendueles, Justo Serna). 10