El libro que nos ocupa, La copla popular española, de Gerald Brenan, vuelve a suscitar esta cuestión polémica. Brenan se refirió a este proyecto en el último de sus escritos publicados en vida, Memoria personal (1920-1975), que apareció en 1976, es decir, cuatro años antes de su muerte, con estas palabras: "Si vivo lo suficiente espero terminar una breve antología de coplas populares españolas, acompañada de una larga introducción con ejemplos de este tipo de poesía en otros países. La investigación para este libro la realicé en Londres hace ya muchos años. Con ello creo podré dar por terminada mi tarea de escritor". Sin embargo, resulta evidente que este nunca fue un proyecto prioritario para Brenan, ya que en cuarenta años jamás encontró tiempo disponible para concluirlo. La intención del libro, en todo caso, quedaba muy clara para el propio Brenan, que la dejó explícita en el prólogo que dejó redactado: "Esta antología se ha hecho con la idea de presentar a los lectores ingleses la poesía popular de los últimos cien años". Que se trata de una antología, y no del resultado de un trabajo de campo, lo entendemos perfectamente, y se compadece con la naturaleza del corpus ofrecido por el libro, en su inmensa mayoría compuesto por acarreos de los cancioneros más célebres, esto es, los de Fernán Caballero, Machado y Alvarez, Lafuente Alcántara o (sobre todo) Rodríguez Marín, entre otros. En cambio, queda mucho más oscura la expresión "poesía popular de los últimos cien años", ya que incluye una amplia muestra de lírica tradicional de los Siglos de Oro, por lo que cabe sospechar que Brenan quiere referirse a cancioneros publicados en los últimos cien años.