Galardonada con el Premio Biblioteca Breve en 1961, Dos días de setiembre es una narración en distintos planos acerca de la vida enfebrecida en los días de vendimia en una pequeña y aristocrática ciudad andaluza. La novela se basa en la superposición temática de la radiografía de esa pequeña ciudad y la omnipresencia del vino, que actúa de elemento de relación entre las personas, las cosas y el paisaje. Pero además, el vino sirve de factor determinante de los actos y las situaciones, se hace presente en la crítica de una acción y en la prematura decadencia de los personajes.