Dos hermanas, Irene y Ana Elisa, llevan vidas paralelas en un país asolado por las dictaduras, pero próspero e ingenuo. Al comienzo de los años cuarenta, Ana Elisa sueña con perdurar en el tiempo a través de una casa que la haga eterna. Deberá convencer a un arquitecto del otro lado del océano para convertirla en símbolo de un amor empeñado en subsistir a la vileza y al miedo.