Mi primer amor tenía doce años y las uñas negras. Mi alma rusa de entonces, en aquel pueblecito de once mil almas y cura publicista, amparó la soledad de la muchacha más fea con un amor grave, social, sombrío, que era como una penumbra de sesión de congreso internacional obrero. Ella me decía, al ponerse en sexo: «Eres un socialista». Y su almita de educanda de monjas europeas se abría como un devocionario íntimo por la parte que trata del pecado mortal.
La casa de cartón es la piedra fundacional de la vanguardia peruana, en varios sentidos, pero también era una despedida de estructuras coloniales, tanto en la forma como en el tema. La visión de unos días en el balneario de Barranco, con un tono entre decadentista y onírico, con un lenguaje entre visionario y dannunziano, recorre estas páginas tocadas por la gracia.
del prólogo de Vicente Luis Mora
La casa de cartón es una novela breve, escrita en prosa lírica que se ha convertido en un clásico de las letras peruanas. El relato es sustancialmente diferente a todo lo que se había hecho en prosa en el Perú hasta ese momento. Una pequeña obra maestra de ironía, finura de observación e invención verbal. Narra las experiencias de un adolescente, durante un verano en el balneario de Barranco. Casi carente de trama narrativa, el libro está formado más que nada por las descripciones que este adolescente realiza, en su paseo diario, de las casas, las calles y los habitantes del balneario.
Martín Adán (Perú, 1908-1985) es uno de los escritores más importantes de la literatura peruana del siglo XX. El hermetismo y la cualidad perturbadora de su visión contribuyeron a convertirlo en una leyenda en el medio intelectual limeño. Sus primeros libros están influidos por el espíritu de las vanguardias y muestran un talento y cultura insólitos para los pocos años de su autor. Además de esta novela, publicó mayormente poesía: La rosa de la espinela (1939), Travesía de extramares (1953), Escrito a ciegas (1961), La mano desasida (1964) y La piedra absoluta (1966), los dos últimos inspirados en las ruinas de Machu Picchu.