Esta Novela Histórica del indiscutible maestro Vicente Blasco Ibáñez, ?novela evocativa? la llamó él, debe ser leída por cualquier amante del género y de la buena literatura.
En los inicios del siglo XX, la rica y glamorosa viuda argentina Rosaura vive entre los veranos de París y los inviernos suaves de la Costa Azul. En uno de sus viajes hacia el mar, en un hotel de Aviñón, conoce a Claudio Borja, un escritor español, gran conocedor de la Historia, que está documentando su próximo trabajo sobre el primer Papa español, el aragonés Pedro Martínez de Luna, Benedicto XIII, el Papa Luna. Como en Los cuentos de las mil y una noches, intentando ganar el afecto de la dama, Claudio Borja gana tiempo de compañía contándole la épica historia del Papa Luna, quien se enfrentó a reyes y usurpadores, a intentos de asesinato, de chantaje y de corrupción, siempre inflexible en sus principios por defender su postura ante el Cisma de Occidente.
En su increíble historia de persistencia y voluntad se cruzaron san Vicente Ferrer y santa Catalina de Siena, Alfonso el Magnánimo, los contendientes del Compromiso de Caspe ?Fernando de Antequera y Jaime de Urgel?, la propia Juana de Arco, sucesivos reyes y príncipes de Francia, Aragón, Castilla, Inglaterra, Alemania y del resto de repúblicas italianas, se enfrentó al mismo Emperador austrohúngaro Segismundo II y demás Papas competidores, ninguno le sobrevivía. Al Papa Luna podemos atribuir que las puertas de Roma se abrieran para la familia Borja (los Borgia). Y así lo vio Blasco, quien escribió una Segunda Parte, independiente pero enlazada, de esta historia de Claudio Borja y Rosaura; entonces contará la verdad de la familia Borgia.
Las dos agridulces tramas ?la de los amantes y la del Papa Luna? acabarán alrededor del antiguo castillo templario de Peñíscola?
El autor de Cañas y barro hizo un tratamiento exquisito de esta parte de Nuestra Historia. Un tremendo equilibrio de Naturalismo, Realismo, e Impresionismo. Obra magna.
Esta edición sigue las normas ortográficas con que se publicó por primera vez en 1925.