«Nada se ha escrito mejor en ninguna li teratura», dijo de ella Marguerite Yourcenar. «Es
comparable a los grandes clásicos occidentales como Cervantes o Balzac», dijo Octavio Paz.
«No es que sea mejor o más memorable o intensa que la obra de Cervantes, pero sí es más
compleja», observó Borges. Pero esta obra no necesita elogios previos, necesita solamente
que el lector llegue a ella y empiece a leerla. Algo inasible le empujará a seguir. Ese algo es
su movimiento.
Clara Janés, El Mundo
«Con buen criterio, la edición de Atalanta se ha decantado por la versión reciente de
Royall Tyler (Penguin, 2001) que, además de ser fiel al original, tiene la ventaja de aportar
notas, ilustraciones, glosarios y explicaciones que hacen mucho más accesible el verdadero
mundo, intenso y delicioso, de Murasaki.»
Chantal Maillard, El País
« La eficaz versión de Jordi Fibla ? está ampliamente anotada, ilustrada, como solía ser
habitual, y, sobre todo, se ha ceñido lo más posible al texto, lo que no impide nada su comprensión,
ya que el libro de Murasaki sigue siendo actual.»
Juan Malpartida, ABC
«La cuidadísima edición de Atalanta, que goza del apoyo de la Casa de Asia, incorpora el
estudio introductorio de Tyler, así como sus numerosas notas, además de una serie de bellas
ilustraciones que son de inestimable valor para visualizar los distintos episodios.»
Carlos Martínez Shaw, El Periódico
Este segundo volumen de La historia de Genji comprende los últimos trece capítulos (42-
54) de la obra. La narración del último tercio de la novela se reanuda tras un lapso de ocho
años desde la muerte de Genji. Volvemos a encontrarnos a Kaoru, hijo tardío de Genji, que
según dicen desprende un olor maravilloso desde su nacimiento, y también a Niou, el nieto
de Genji. Los dos jóvenes son grandes amigos, pero también serán duros rivales en el amor;
primero, con las hijas de un príncipe viudo que vive retirado en Uji junto a sus dos hijas; y
luego, con la bella Ukifune, que se encontrará atrapada entre dos pretendientes. La sucesión
de amores imposibles y la desdicha que estos acarrean, constituirán el melancólico
telón de fondo con el que concluye esta obra cumbre de la literatura japonesa.
Jordi Fibla, reconocido por la calidad de sus numerosas traducciones de literatura anglosajona,
ha traducido también, junto a su mujer, japonesa, algunas obras literarias de Japón
a partir de su lengua original. Es un buen conocedor de la cultura nipona,
dentro de cuyo ámbito La historia de Genji siempre ha ocupado para él un
lugar destacado.
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