Ganador del Premio IMPAC 1999, el inglés Andrew Miller destaca por la claridad y exactitud de su prosa, una de las más refinadas de la literatura británica actual. En esta ambiciosa obra ?la tercera publicada en castellano después de El insensible y El ocaso de un seductor?, Miller entra de lleno en los innumerables contornos que definen la condición humana, la heroica batalla del individuo por lograr una percepción de sí mismo que le permita sobreponerse a la angustiosa certeza de su fragilidad.
Agotando los últimos instantes de su vida, Alice Valentine ocupa sus noches de insomnio en recorrer los caminos de su memoria, deteniéndose en los hombres que han pasado por su vida: su padre, su amante, su marido alcohólico, sus dos hijos. El menor, Alec, ha ido a cuidarla, y aunque aterrorizado por la inminente desaparición de su madre, intenta encontrar refugio en su trabajo, la traducción de una obra de teatro llamada Oxígeno. Mientras tanto, en San Francisco, Larry, el mayor, se prepara para reunirse con su madre y su hermano, a sabiendas de que será difícil disimular que su carrera de actor está en la vía muerta, las drogas lo han atrapado y su matrimonio hace aguas. Por último, en París, László Lázár, el refugiado político húngaro cuya obra de teatro está traduciendo Alec, parece haberlo conquistado todo, y, sin embargo, no logra deshacerse de sus recuerdos ni borrar de su memoria el grito de ayuda que dejó sin contestar en 1956, durante el levantamiento contra la opresión rusa.
Así pues, para los cuatro ha llegado el momento de valorar los caminos que escogieron y las oportunidades a las que renunciaron, los logros y los fracasos, el sentido de las cosas.
Y cada uno se enfrentará a un nuevo reto, como un acto de liberación, aunque no sea necesariamente el que ellos habían previsto.