Elegido Libro del Año 1998 por el prestigioso The New York Times y nominado entre los mejores del año por los periódicos Los Angeles Times y Publishers Weekly, además de finalista del Premio Nacional de la Crítica, Pájaros de América logró colocarse también en la lista de los más vendidos durante varias semanas, algo muy poco usual en una obra de narrativa de calidad. Unos meses después, su fama saltó a Inglaterra, donde autores consagrados como Julian Barnes, David Lodge, Geoff Dyer y Nick Hornby coincidían en escogerlo uno de los mejores libros que habían leído en 1998.
En plena madurez de su estilo (éste es su quinto libro), Lorrie Moore retrata una serie de hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, de la Norteamérica de hoy, seres solitarios y perdidos que han aprendido a vivir con sus decepciones, aunque siempre con la sensación de encontrarse en el lugar equivocado, de no ser los verdaderos protagonistas, de que la vida les ha escamoteado sus ilusiones. Individuos que se van diluyendo en permanente contraste con el gran sueño americano, cuyas existencias son como un viaje sin lugar de origen ni destino. Algunas de sus protagonistas son mujeres que rondan los cuarenta y se encuentran sumidas en una crisis o al borde del abismo a causa de la infidelidad, el abandono, la muerte, la depresión, la imposibilidad de tener hijos o las enfermedades terminales. El humor negro y mordaz, la marca de Lorrie Moore desde que publicó su primer libro, Anagramas, nunca abandona su escritura, su particular visión del mundo. Así, las historias de Pájaros de América llevan impreso el sello de la realidad cotidiana convertida en tragedia, de lo vulgar que se transmuta en lo terrible. La sinceridad aplastante con que concibe el arte de narrar es, sin duda, una de las características que han hecho de Lorrie Moore una de las escritoras más prestigiosas de la literatura norteamericana contemporánea.