LEOPOLDO PANERO nació hace ahora 100 años, en 1909. Publicó en vida sólo dos libros: Escrito a cada instante y Canto personal. Su autoexigencia, y lo breve de su vida (murió en 1962), no le permitieron más. Ha sido habitual, demasiado habitual, marginarle por cuestiones que nada tienen que ver con la literatura. Esta antología pretende que sea ella, la literatura, la que ocupe el primer plano. Y eso, por una razón muy sencilla: Leopoldo Panero es uno de los mayores poetas españoles de la posguerra, y acaso del siglo XX. Esto, que podrá confirmar cualquiera que lea sus versos, debería servir para que finalmente, en efecto, se le lea, en lugar de descalificarle (por cierto, con notoria injusticia), o simplemente olvidarle. Cuando eso ocurra, cuando se lean sus versos, su emocionada y certera visión de las cosas, su hondura, su intensidad, su transparencia, no dejarán, no podrán dejar, indiferente a ningún lector de poesía que de veras lo sea. Leerle, pues, y devolverle el lugar que sin duda merece su obra espléndida, es algo no sólo justo, sino enteramente necesario para la normalidad de nuestra cultura. Ya hace demasiado tiempo que sobre la consideración puramente literaria (única que debiera contar, a estas alturas), prevalecen otras que nada tienen que ver con la literatura, y bien poco con la verdad. Ya hace demasiado tiempo, en resumen, que nos lo estamos perdiendo.