Para el protagonista de esta novela, un joven macarra, Madrid alberga incontables posibilidades. Navaja en mano si es preciso, se lanza a recorrer vertiginosamente las calles para ganarse el sustento. Pero, aunque el Madrid de estas páginas no es una ciudad amable, cada día renueva sus promesas, y le ofrece al joven pícaro una abundancia de amoríos fugaces a los que
entregarse. Y nosotros le seguimos los pasos en su desenfrenada carrera.
Gracias a una ristra de recursos que demuestran una enorme audacia narrativa, Travesía de Madrid nos ofrece un formidable collage del Madrid de
los sesenta.
Publicada en 1966, ésta fue la primera novela de su autor. Según Ángel Antonio Herrera en el prólogo a esta edición, «estamos ante el gran libro inaugural de la obra masiva de Umbral, pero un libro que ya abrocha los confines estilísticos de tantos otros títulos venideros, donde se voltea la metáfora, se aborrece el tópico y se alegra el mejor barroquismo. Sabe todo lector más o menos avisado que la lectura de Umbral es un goce, porque nos acerca a la dicha del idioma en libertad».